jueves, 22 de agosto de 2013

Sensaciones irrefutables de una loca enamorada

Te miro en la ausencia de tu esencia y tu presencia.
Te siento en el camino que vino a mi como el destino.
Te espero en el recuerdo y concuerdo en que me pierdo.
Te escucho al caminar, al abominar este desamor sin terminar.
Te toco en mi mente, desesperada e impaciente.
Te anhelo en mi soledad, sin ninguna maldad, con gran ansiedad.
Te susurro en mi silencio y nunca renuncio a este amor, lo anuncio.
Te deseo en carne viva, con ésta atractiva sensación adictiva.
Te sueño al dormir, aunque he de admitir que esto me va a consumir.
Te busco en la nada, acorralada, te busco desesperada.
Te encuentro en todos lados, en los vientos helados, en los besos abaratados.
Te quiero con un cariño sincero, te quiero hasta sentir que muero.
Te amo sin gobierno, te amo en lo eterno; te amo en primavera y te amo en invierno.

Me dueles honda y desesperadamente,
me duele que no estés y me duele no verte.
Me dueles en la mañana, me dueles en la noche,
me duele no escuchar ni siquiera tus reproches.
Me dueles al sentir que estás lejos,
me duele mirar hasta tus libros viejos.
Me dueles porqué sé que estás con alguien
y me duele que tu piel otras manos acaricien.
Me dueles porqué no consigo dejar ni un minuto de extrañarte,
pero lo que más me duele es que no me amas y yo no dejo de amarte.


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