miércoles, 21 de agosto de 2013

Confesiones de una insomne acorralada.

En los colores del día te busco,
en la escala de grises de mi vida te encuentro.
Ahora toda mi alegría reduzco
a tu amargo y sombrío desencuentro.

Quisiera que todo fuera de otra manera
porqué a veces te amo, pero otras te detesto.
Esto no se lo suelo decir a cualquiera
pero ya no aguanto este sentir funesto.

Hoy como muchos otros días te odié
y quizá mañana comience de nuevo a amarte.
Quizá mañana vuelva a estar de pie
y quizá mañana comience por fin a olvidarte.

Mi problema es que dejo la puerta abierta
por si acaso algún día tu quisieras volver,
sin darme cuenta eso cada día me desconcierta
porqué guardo una esperanza que no podrá ser.

Sé que no me quieres
y no tienes idea cuanto me lastima
no eres tú el que me hiere,
sino yo y mi falta de autoestima.

Si tan sólo me amara un poco más
dejaría hasta de escribirte,
dejaría de estar mirando atrás
y podría por fin dejarte.

No prestes mucha atención a mis palabras
porqué son producto de una mala noche.
Sólo es que hoy me encuentro en las sombras
y de mi nostalgia quiero hacer derroche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario